La implementación del currículo
El currículo que estoy analizando, corresponde al currículo
del curso “Docencia y Diseño de Ambientes Virtuales de Aprendizaje” del
programa de Especialización en Educación con TIC desarrollado completamente de
forma virtual. El curso fue diseñado por dos asesoras pedagógicas de la
dependencia virtual de la Universidad Autónoma de Bucaramanga hace cinco años y
el año pasado tuvo un proceso de actualización en el que pude participar como
asesora pedagógica y como docente del
mismo curso.
Generalmente todos nuestros cursos virtuales tienen algo que
se llama “plan de Docencia” y como su nombre lo indica es un documento dirigido
a los docentes en el cual se hace explícito qué se espera de él o ella como
docente de un curso. En tal documento se busca orientar a los docentes en el
desarrollo del curso y en cómo asumir sus diferentes roles: organizacional,
intelectual y social, con la intención de asegurar una transferencia exitosa
del modelo de educación virtual de la Universidad y de las intenciones educativas
del curso. Además de revisar este plan los docentes se reúnen con alguna de las asesoras de la
modalidad, especialmente con quien acompañó el proceso de diseño del curso en
cuestión y trabaja con ella aspectos puntuales de la didáctica del curso.
No obstante en algunas ocasiones sucede que este documento “plan
de docencia” no se realiza porque quienes estuvieron trabajando en el diseño de
los cursos, se convierten luego en los docentes del mismo y entonces consideran
que no es necesario hacerlo, tal como ocurrió en el curso “Docencia y Diseño de cursos virtuales”. De
esta manera cuando me asignaron la docencia de este curso me sentí un poco
perdida, tuve que optar por la asesoría con una colega que había participado en
el diseño para que me contara y contextualizara sobre el curso.
Durante la primera cohorte que orienté en este curso, viví
un proceso de constante aprendizaje sobre cómo sería posible mejorar el curso,
puesto que como es virtual y las
actividades y recursos están predefinidos hacer cambios implicaba un consenso
previo con los estudiante para no entrar
en inconsistencias con ellos. Razón a lo anterior y a que el curso
llevaba cinco años solicité a la coordinación del programa se me permitiera
hacer una actualización de las actividades, organización y recursos, con ello
yo entré a formar parte directa del diseño curricular. Tal disposición a
mejorar los currículos y a trabajar con
el equipo de docentes y asesores en dichas actualizaciones me lleva a pensar
que de cierta parte la implementación de este currículo está orientada hacia un
enfoque de colaboración, como expone Posner (1998) en su capítulo nueve, sobre
la implementación del currículo, encuentro coincidencia en cuanto a como lo que expone el autor, “Los profesores aprenden mejor en su trabajo
con otros” (Posner, 1998, p 228) al
trabajar de manera integrada con el docente del curso siguiente al que yo
oriento, pudimos identificar de qué manera sería posible enriquecer cada uno de
los curso y que los estudiantes encontraran mucho más sentido a cada uno.
Sin embargo, no puedo estar totalmente segura ya que existen
varios punto de este enfoque de colaboración que no se dan en este curso, por ejemplo: desde el diseño se da mayor
validez a los materiales producidos externamente por los docentes. En este caso, lo central son
los recursos ya definidos y aquellos que realice el docente se orientan más
hacia una “información extra” que a lo central del proceso de enseñanza y
aprendizaje.
Otro punto que no se evidencia es el relacionado con la evaluación, el enfoque de colaboración proporciona “puntos de referencia del desarrollo del niño para ser utilizados
al hacer seguimiento” (Posner, 1998, p 229) esto no
se realiza en el curso, en primer lugar porque la población es bastante disímil,
entonces no se realiza un seguimiento de manera particular de acuerdo al nivel
de desarrollo de cada estudiante, si no que se evalúan en términos del logro de
ciertos objetivos, previamente definidos desde el diseño.
En este enfoque la implementación se asume como “un proceso
de interpretaciones múltiples” ”
(Posner, 1998, p 229) en este
sentido vamos casi en contravía, pues desde el diseño del curso se busca prácticamente
describir la mejor manera de implementar el currículo.
Tales dudas me llevan a pensar si entonces estoy frente a un
enfoque de tipo investigación, desarrollo y difusión, al reflexionar al
respecto noto puntos de encuentro y desencuentro. Se asemeja en el sentido
que las habilidades que requiere el
docente se pueden aprender y especificar (como se hace en el plan de docencia
que mencioné párrafos atrás). Hay poca oportunidad para que el docente actúe.
La implementación del currículo se evalúa en términos de si se cumplió o no los criterios de los
diseñadores; esta última parte es parcialmenet cierta, pues se avalúa también a
partir de la valoración que hacen los estudiantes.
Algunos puntos de desencuentro con el enfoque de
investigación, desarrollo y difusión, se relacionan con los objetivos, puesto
que en su definición no intervienen los estudiantes. Tampoco sucede que la
evaluación se desarrolle con pruebas predominantemente psicométricas, puesto
que se hace un seguimiento a las diferentes actividades de los estudiantes y
cada una de ellas no se califica, si no
que se valora en términos de las competencias que promueve.
En este punto, estoy pensando en si ¿será posible, un
enfoque de implementación mixto?
Posner, G. (2005).
Análisis del currículo (Tercera ed.). México D.F.: McGraw-Hill.